Miércoles 18 febrero de 2009

EL ALJIBE
* Manías de adivinos
POR JAVIER E. PERALTA
Manía constante entre quienes nos dedicamos al ejercicio periodístico, es la de querer adivinar el futuro, entrar con devoción, fervor y locura, a eso de las quinielas políticas, y si de pura casualidad se le atina, decimos que es producto de nuestros sesudos razonamientos, la mirada casi de profeta que tenemos.
Nos preciamos de haber dicho, antes que nadie, que zutano o mengano iban a llegar muy lejos, "fui el primero en abrazarlo y decirle que estaría donde ahora está, yo mero, ningún otro".
Es un ejercicio que nos envuelve, quita el tiempo, provoca incluso fricciones con los que calificamos como adivinadores del futuro filtrados por el poder, para que al final de cuentas todo siga igual.
Practicamos de ese modo el ejercicio del poder, aparente por supuesto, aunque en la realidad todo queda reducido a ser meros espectadores, con boleto de primera fila, pero siempre, hasta la eternidad, espectadores.
Nada cambia en este panorama que nos ha tocado mirar, son los mismos papeles aunque con diferentes actores, somos también, los mismos que ven, se asoman por la ventana, y un día cualquiera la cortina se queda cerrada para siempre, sin que los que pasan allá abajo, sepan si partimos de viaje o simplemente ya no estamos.
La misma, la mismísima historia.
(Texto publicado el miércoles 18 de febrero de 2009, en la edición del diario vespertino, CIUDAD, De Última Hora)