lunes, 2 de febrero de 2009

Lunes 2 febrero de 2009

EL ALJIBE
* Celebrar para conjurar la tristeza
POR JAVIER E. PERALTA
El viento amaneció helado esta semana. Las nubes son todo, menos algodones donde duermen ángeles. Los cerros empiezan a dejar el color cenizo del invierno, pero ahora son tétricos, guarida de difuntos congelados. En la calle revolotean pedazos de papel, casi siempre periódico, que irán a parar a ninguna parte. La gran obra para los organismos descentralizada sigue en piel de esqueleto como testimonio de lo que es dejar una algo a medias.
Hoy sin embargo es el Día de la Candelaria, para comer tamales, tomar atole, cerrar el último capítulo de las navidades, y darnos cuenta, simple y llanamente, de que el 2009 ha dejado que termine su primer mes.
Nada más enfermizo que contar los días del año, anotar en el calendario los que nos ha tocado vivir, ver a través de la ventana un paisaje árido, lánguido y simplemente distinguirnos atrás de una ventana.
Pero es día festivo, vía libre al jolgorio, único reducto para que el alma descanse y se sienta animada.
Me pregunto qué haríamos sin festividades, sin puentes como el que hoy gozan los que pueden, padecen los que trabajan. Qué infausto destino tendríamos que seguir sin la posibilidad de parar actividades, olvidarnos de todo, incluso de nosotros mismos, y saber que celebrar es una forma de conjurar el olvido, la tristeza, la misma muerte.
Así que, dicho sea de paso, ¡feliz Día de la Candelaria!
(Texto publicado el lunes 2 de febrero de 2009, en la edición del diario vespertino CIUDAD, De Última Hora, en Pachuca, Hidalgo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario