Jueves 19 febrero 2009

EL ALJIBE
* El juego de los adivinadores
POR JAVIER E. PERALTA
Nada cambia. Las mismas mascaradas, los resultados iguales, y los profetas que se quedan con un palmo de narices, luego que el nuevo gabinete fue "filtrado" y por lo tanto apareció en un medio informativo, antes que en ningún otro.
Para cuando usted lea esta, penúltima participación en "CIUDAD, De Última Hora", los cambios que tantos quinielas políticas habían generado, y que se habían guardado en un velo de misterio pocas veces conocido, simplemente habrán confirmado que vale más filtración en mano, que profecías ver volar.
Salvo algún pequeño error en la lista del "filtrador", que puede ser la llegada de Miguel Ángel Islas Chío a la Secretaría de Educación Pública, los demás se harán realidad: Imaz a Planeación; Oralia Vega, a Turismo; Cuauhtémoc Ochoa, a Obras Públicas; Gerardo González (sí, Gerardo González) a Gobierno; Manuel Sánchez a Agricultura; Víctor Kanán a la del Trabajo; Moctezuma a la Contraloría y Velasco a Desarrollo Social.
Sin embargo participamos, como siempre, con gusto en esto de las quinielas como si en ello se nos fuera la vida. Incluso ponemos el grito al cielo cuando las labores de profeta se ven opacadas por filtraciones, que es lo más natural.
Y la verdad sea dicho: ¿qué demonios gana uno con adivinar si este o el otro llega a un mejor cargo? ¿qué trascendencia puede tener en el ejercicio periodístico convertirse en el adivinador del futuro en estos menesteres?
Ninguno, pero con qué gusto nos vemos envueltos en estos ritos casi mágicos.
(Texto publicado el jueves 19 de febrero de 2009, en la edición del diario vespertino CIUDAD, De Última Hora)