jueves, 14 de mayo de 2009

Mayo de 2009

EL ALJIBE

* El Luisihño

Javier E. Peralta

Tenía mi edad, se llamaba Luis, era hijo de la esposa de mi padre. Hace muchos años llegó a la casa paterna procedente del pueblo en compañía de su mamá. Gustaba de inventar historias, convertir su propia vida en una que nunca había existido.
Era aficionado a las revistas de lucha libre en una época en que eso se veía como parte de un mundo de ignorancia. Hoy ese espectáculo, reconceptualizado por los intelectuales, es parte de la diversión de los jóvenes y admiración de casi todos. De pronto pasó a ser parte de la cultura y se le acepta como tal.
Hace poco más de tres o cuatro meses, luego de años y años de no hablarnos por las peleas familiares que siempre existen, y que a veces desembocan en rencores absurdos que lastiman el alma y la vida misma, recibí una llamada en el celular. Era Luis y me hablaba para despedirse porque se iba a morir.
Atacado por leucemia desde mediados del 2008, los doctores lo habían declarado desahuciado, palabra que es raquítica en sonoridad pero terrible en consecuencias. No había remedio y la recomendación era que regresara a su casa para bien morir.
La semana que termina finalmente se fue y en el pueblo de San Miguel de donde soy originario, al igual que él, fue llevado para ser enterrado en un panteón que vagamente recuerdo como un mirador, desde donde es posible ver el valle donde se instaló la tierra de donde salió toda la familia: el pico de Orizaba al fondo, la iglesia de El Calvario del pueblo vecino a sus faldas, el frío, el horizonte, el paisaje más bello que haya conocido.
No asistí a su entierro, tampoco fui a verlo poco después de recibir su llamada. Me pregunto si no hubiera sido prudente, reconfortante, decirle adiós en persona, recontar las historias de familia que no son ciertas, y aceptar que en otro lugar habremos de volver a vernos.
No lo sé, ya nunca lo sabré.
(texto publicado el lunes 11 de mayo de 2009, en la edición del periódico semanal CIUDAD, De Última Hora, en Pachuca, Hidalgo)

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