martes, 21 de abril de 2009

Miércoloes 22 abril de 2009

RETRATOS HABLADOS

De La Jornada, a El Independiente
Dos MILENIOS, dos


Javier E. Peralta

CON CINCO DÍAS DE DIFERENCIA
, y de golpe y porrazo, como se dice, aparecieron dos nuevos periódicos diarios en la ciudad capital del Estado: el 15 de abril la primera edición de El Independiente de Hidalgo, empezó a circular, y el 20 del mismo mes, el ejemplar uno de MILENIO Hidalgo editado por Grupo Milenio, en un caso único en la historia del periodismo mexicano al generar así, la existencia de dos medios informativos impresos con el mismo nombre, toda vez que desde hace cinco años ya existe otro MILENIO Hidalgo.
Se avisa también que a la vuelta de la esquina de asoma La Crónica de Hidalgo, lo que vendría a dar como resultado que en un estado tan pequeño como el nuestro, exista la mayor cantidad de diarios en todo el país, incluso por arriba del Distrito Federal.
El caso de El Independiente, que en una primera fase de negociación habría de llamarse La Jornada de Hidalgo, con toda la infraestructura editorial de la empresa Desarrollo de Medios (Demos), es sin duda interesante, porque implicó toda un trabajo de convencimiento por parte del grupo empresarial-político que sustentaba el proyecto, con el Consejo de Administración de Demos, empresa editora de La Jornada y única con capacidad y poderes para otorgar una franquicia.
Sin duda en un momento determinado el asunto parecía favorable a quienes buscaron encabezar el proyecto, y se daba por hecho la aparición de La Jornada de Hidalgo. Sin embargo, y de último momento, la negociación se vino abajo, producto de duras críticas hacia la casa matriz del periódico que en algún momento dirigió Miguel Ángel Granados Chapa, periodista hidalguense de renombre, que desde hace ya varios años mantiene un litigio con el diputado federal priísta, Gerardo Sosa Castelán.
Resultaba inconcebible para no poca gente, que La Jornada México, hubiera accedido a entregar su prestigio a un grupo empresarial hidalguense ligado al legislador citado, cuando este mantenía una pelea con Granados Chapa.
Al final del día el proyecto original tuvo que ser cancelado de manera definitiva, para aparecer el pasado miércoles 15 de enero con el nombre de El Independiente de Hidalgo, con David Villegas Balmori como presidente del Consejo de Administración y Alfredo Dávalos como director.
“Somos libres. Nuestra aportación es la de un grupo de ciudadanos, empresarios que no buscan cargos públicos ni privilegios del poder, que apuesta a favor del país y, sobre todo, a la generación de empleos en el estado de Hidalgo”, apuntó en su primera editorial para agregar: “a quienes en dos ocasiones buscaron frenarnos, les decimos que no hay rencores; en cambio, sí, reconocimiento”.
Enhorabuena para cada uno de los jóvenes reporteros que desde hacía ya varios meses vivían con la angustia de no saber si salía o no el periódico para el que habían sido contratados, en una primera etapa bajo el esquema de La Jornada de Hidalgo y con todas las expectativas que sin duda esto había generado.
En los tiempos que vivimos una tarea vital es conservar la fuente de empleo, luego de muchos sacrificios para conseguirla. Nuestro respeto y cariño para los universitarios que hoy están en la búsqueda cotidiana de la noticia, fuente fundamental del diarismo.
Será el tiempo y las circunstancias, quien determine la raíz y razón de ser de un medio como El Independiente de Hidalgo.
POR LO QUE SE REFIERE A MILENIO Hidalgo, habrá que aclarar a partir de hoy a cuál de los dos nos referimos, el pasado lunes 20 de abril, registró un fenómeno único en la historia del periodismo nacional.
Sucede que para los lectores asiduos de este medio informativo, fue una sorpresa encontrar en el puesto dos, sí, dos periódicos con el mismo nombre pero noticia principal diferente. Igualitos pero diferentes.
Formato y diseño idéntico, interiores también, pero uno que decía en el cintillo donde se anotan los datos de edición: “AÑO I, Número 1” y el otro “AÑO 6, Número 1823”.
¿Lo mismo pero más barato? Fue la primera pregunta que algunos se hicieron, pero descubrieron que no, que ni en eso había diferencia: los dos costaban 6 pesos.
Finalmente en las páginas 2 y 3 del MILENIO Hidalgo con datos de ser el primer ejemplar, se descubre una publicidad desplegada a dos planas: “Para que no haya mano negra, GRUPO MILENIO en Hidalgo”.
En el otro MILENIO nada, ni un aviso, ni una aclaración de lo que sucedía.
¿Mano negra? ¿ de quién? ¿ o por qué? ¿ o cómo pues está este asunto tan raro?
Explica el MILENIO nuevo: “como parte de la estrategia de expansión y acorde a la importancia que representa el estado de Hidalgo, a partir de este 20 de abril GRUPO MILENIO está con los hidalguenses, respaldado por toda la trayectoria y prestigio que hemos logrado a través del tiempo, con 70 años de experiencia en medios de comunicación”.
Por fin: ¿expansión o para evitar mano negra?
El número 2 del MIELENIO nuevo de plano puso en su portada un “sello de autenticidad”, con lo cual se desprende que al otro lo califican de no auténtico, o pirata, o sepa Dios.
Finalmente en su edición de ayer, el MILENIO no nuevo, en voz de su director, Manuel Baeza en su columna La Silla dice esta boca es mía y anota: “unas preguntas y un chiste: ¿cómo se puede llegar a un lugar en el que se está desde hace ya cinco años? ¿Se puede ser local cuando el alma está afuera?”
Y agrega: “alguien me lo comentó anoche: el misterio de los periódicos es como la Santísima Trinidad; son tres diferentes, pero sólo uno verdadero”.
Una primera respuesta, pero ninguna explicación real o clara del GRUPO MILENIO México, que primero dice que aparece “para que no haya mano negra”, pero no aclara a qué se refiere. Y tampoco información alguna de la familia Márquez, propietaria de la Editorial Zeuqram (el apellido al revés), responsable de editar el diario desde hace cinco años, vía una franquicia.
Evidentemente existe un desacuerdo absoluto de tipo empresarial, que llevó a la casa matriz de MILENIO a poner en circulación su propia versión del producto que había otorgado en franquicia a los prósperos empresarios del zapato y los fraccionamientos. Pero resulta que simplemente no pudieron quitarles así como así el cabezal del periódico, y por ello optaron por encimar otro diario bajo el argumento de que habían decidido ampliar sus horizontes.
Se habla para estos momentos que en unas semanas el MILENIO que desde hace más de cinco años circula en la entidad, cambiará su nombre por CRITERIOS luego que finalmente termine el litigio con GRUPO MILENIO.
Todo ha quedado en la mera especulación, porque ni uno dice claramente por qué llegó repentinamente a instalar un diario que ya existe en Pachuca, ni los otros el origen de este conflicto. Las conjeturas y especulaciones han estado a la orden del día.
Sin embargo un factor fundamental por el que es deber de todos estar atentos, es que las fuentes de empleos se respeten, que cada uno de los reporteros y editores del MILENIO instalado en la avenida Juárez, puedan tener la certeza de que su ingreso familiar se encuentre a salvo.
La parte esencial, fundamental de todo medio informativo son los reporteros, los correctores, editores, diseñadores, impresores, negativeros, repartidores, redactores. Son el alma de un diario.
Si los dueños son periodistas, como hasta hace poco era una tradición, una buena tradición, era posible que corrieran con mejor suerte ante una crisis.
Un empresarios procede de acuerdo a su propia escala de valores, respetable por supuesto, pero que en el ejercicio periodístico dista mucho de ser solidaria con el eslabón último de la cadena de producción, el reportero, al que ven como pieza sacrificable en todo momento si las ganancias bajan.
Por simple salud mental sería prudente que GRUPO MILENIO informara de manera clara el porqué su decisión de instalar un nuevo MILENIO Hidalgo, cuando ya existía uno desde más de cinco años.
Dejemos para el próximo viernes el asunto de LA CRÓNICA de Hidalgo.
Y por hoy es todo, nos leemos en la próxima.

peraltajav@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario